La iniciativa que reúne a medio centenar de participantes, entre ellos mayores del centro de día de Poncemar y alumnos del CEIP San Cristóbal, tiene como objetivo realizar actividades conjuntas que combatan los estereotipos y fomenten la convivencia.
Astrade y el IES Bartolomé Peréz Casas se suman a este proyecto impulsado por Poncemar, la UMU, el Ayuntamiento de Lorca y la Fundación Cepaim en el que se tratarán como novedad aspectos relacionados con la accesibilidad, la inclusión y la soledad.
Rosa Mª Medina, asesora de Educación: “Los buenos resultados del año pasado nos animaron a seguir apostando por esta experiencia única en España que mejora la calidad de vida de las personas mayores y promueve los valores de respeto y solidaridad en las nuevas generaciones”
15 de enero de 2025. La Fundación Poncemar y la Universidad de Murcia, en colaboración con el Ayuntamiento de Lorca y la Fundación Cepaim, desarrollarán este año la segunda edición del proyecto «Vidas que Unen», una iniciativa que promoverá la solidaridad intergeneracional y Inclusión social en Lorca y al que asistieron medio centenar de personas.
La concejala de Educación del Ayuntamiento de Lorca, Rosa María Medina Mínguez, que presentó este jueves este nuevo proyecto junto al gerente de la Fundación Poncemar, Luis Martínez Muñoz; y la catedrática de la Universidad de Murcia Silvia Martínez de Miguel afirmó que “los buenos resultados que dio este proyecto el año pasado hicieron que todas las administraciones que trabajan en él lo retomaran un año más, además, en esta edición, se han sumado al proyecto otras instituciones colaboradoras, como Astrade y el IES Bartolomé Pérez Casas, que contribuirán aportando recursos audiovisuales a la iniciativa”.
Las novedades de esta edición son fruto del trabajo de dos bloques de contenidos: accesibilidad, inclusión y soledad, aspectos clave que están relacionados con el diagnóstico realizado por la Cátedra Poncemar, en colaboración con el Ayuntamiento de Lorca, para incorporarse a la Red de Ciudades. Amigable con las personas mayores promovido por la Organización Mundial de la Salud. “Intentaremos reflexionar sobre la accesibilidad de su barrio desde cada grupo e intergeneracional, sobre su percepción de inclusión o exclusión por razones de origen cultural o de edad, y la soledad como fenómeno. Son aspectos que inciden en la creación de una sociedad más justa, solidaria y equitativa donde se pretende que tanto niños como adultos puedan ofrecer su perspectiva, reflexionar sobre ella y proponer alternativas, desarrollando un proyecto con fuerte labor socioeducativa que potencie y dar voz a los verdaderos protagonistas», señaló la profesora Silvia Martínez de Miguel.
Esta experiencia, en la que participan mayores del centro de día de Poncemar y los alumnos del colegio San Cristóbal, pretende transformar tanto el centro escolar como el centro de día en espacios abiertos, ya que las personas mayores pueden estar en contacto constante con su entorno y el nuevas generaciones, realizando activamente numerosas actividades con el objetivo de eliminar estereotipos basados en la edad o el origen étnico, contribuyendo a fortalecer los vínculos entre ellos y favoreciendo el fomento de habilidades funcionales y cognitivas. Además, cabe destacar que tanto el Centro de Día Poncemar como el Colegio San Cristóbal están ubicados en el barrio San Cristóbal, una zona con una amplia diversidad cultural que tiene un gran potencial para combatir la brecha generacional.
Rosa María Medina también explicó el desarrollo del proyecto, detallando que «a lo largo de las sesiones, que se prolongarán hasta mayo, los niños se trasladarán al centro de día frecuentado por personas mayores, -aunque algunas sesiones también tendrán lugar en el colegio o en el Barrio Medio Ambiente-, para realizar diversas actividades encaminadas a abordar temas de interés y necesidades, incluyendo juegos tradicionales, nuevas tecnologías, tradiciones, convivencia y conocimiento del medio natural, entre otros. La colaboración desinteresada de profesores jubilados en algunas de las sesiones enriquecerá aún más este proyecto, ya que podrán compartir su experiencia con los participantes, como se hizo el año pasado.
El intendente de Educación destacó que “los resultados obtenidos en la primera edición de este proyecto demuestran el logro de los objetivos, ya que hubo mejoras en la autonomía física, cognitiva y motivacional de los participantes y grandes vínculos de solidaridad, cultura, respeto y ayuda. se crearon entre niños y ancianos. “Este éxito superó las expectativas marcadas considerando la multitud de beneficios generados, por ello, tanto desde el Gobierno de Lorca como desde la Fundación Poncemar, la Universidad de Murcia, el Colegio San Cristóbal y la Fundación Cepaim, hemos querido volver. en camino. este año y estamos trabajando juntos para difundir esta iniciativa a otros centros e instituciones educativas para personas mayores”, señaló.
Medina Mínguez también ha recordado que “el Ayuntamiento de Lorca apoyó la primera edición de “Vidas que unen”, porque entendimos desde el principio la importancia, tanto para los niños como para los mayores de la Fundación Poncemar, de poder realizar esta actividad , que no sólo potencia y exalta aquellos valores de convivencia entre los niños y el respeto a los mayores, sino que también tiene otra finalidad que es la investigación, fines académicos, así como mejorar las relaciones. y la calidad de vida de las personas mayores.
El Ayuntamiento de Lorca también colaboró en la elaboración de un documental, que puede visualizarse a través de la plataforma YouTube en el siguiente enlace: y una exposición fotográfica en Huerto Ruano que reflejó los aspectos más destacables de la iniciativa y le dio un alcance más amplio. divulgador, ya que también se organizaron numerosas visitas de especialistas a la exposición para que diferentes entidades pudieran conocer en profundidad esta experiencia. Además, los alumnos del grupo B de 5 años del CEIP San Cristóbal recibieron el “Premio CERM” edición 2024 en la categoría de estudiantes por el proyecto “Vidas que unen”, otorgado por el Consejo Escolar de la Región. de Murcia, y que fue concedido gracias a una propuesta presentada por el Consejo Escolar Municipal de Lorca.