Por Pablo Arranz 
El Proyecto Anillo Verde Transformador de Molina de Segura está culminando su fase final con la plantación de más de 34.000 unidades nativas de la Región de Murcia, pertenecientes a unas 52 especies diferentes. Este ambicioso proyecto, llevado a cabo por la empresa Retamar y respaldado por el Ayuntamiento de Molina de Segura, ha implicado la plantación de especies autóctonas en diversos espacios naturales periurbanos de la ciudad, abarcando áreas como La Ermita, La Brancha, San Roque, La Molineta, El Carmen, San Miguel, Casa Ros, y las zonas verdes de las urbanizaciones El Chorrico, Altorreal, Los Olivos, La Alcayna y Los Conejos.
Las plantaciones se han realizado de manera progresiva, comenzando en El Chorrico con la plantación de 2.560 unidades de 27 especies diferentes en más de 30.000 m². Posteriormente, se extendieron a áreas como el barrio de San Miguel y la Rambla de Las Monjas, donde se han plantado especies arbóreas y arbustivas en una superficie de aproximadamente 11.000 m².
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) también ha participado activamente en estas labores, colaborando en la plantación de más de 1.200 unidades en distintas zonas de la ciudad. Este proyecto cuenta con el respaldo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea a través del programa Next Generation EU.
La renaturalización urbana que se está llevando a cabo en Molina de Segura promete importantes beneficios para la ciudadanía en los próximos años. Entre ellos se destaca la mejora de la calidad del aire, la reducción de la isla de calor, la gestión del agua de lluvia para prevenir inundaciones, y la creación de espacios verdes que fomenten el bienestar y la salud mental de los habitantes.
Según el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Hernández, este proyecto no solo enriquece la biodiversidad local, sino que también contribuye a crear un entorno más saludable y amigable para la comunidad. Los beneficios de la renaturalización se hacen evidentes en el aumento de especies animales y en la percepción positiva de los residentes y visitantes.
En definitiva, el Proyecto Anillo Verde Transformador de Molina de Segura representa un paso crucial hacia la sostenibilidad y la mejora del entorno urbano, apostando por la biodiversidad, la conectividad y la adaptación al cambio climático como pilares fundamentales de su desarrollo.
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