Cartagena (Murcia), 25 (Europa Press)
La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal compuesto por seis personas y dedicado a la resta de ovejas en los municipios de Cartagena, Torre Pacheco y San Javier, según Fuentes de Benemérita en un comunicado.
Los cinco prisioneros e investigados se atribuyen a la supuesta autoridad de un delito con robo enérgico en granjas de animales.
La operación «Garruchal» fue inaugurada en marzo por los miembros del equipo de Roca (contra el robo en el campo), coordinada con especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), después de detectar un aumento en las granjas de animales en las regiones de Campo de Cartagena y Mar Menor Campo.
Las primeras investigaciones hicieron que los investigadores confirmen que el objetivo era disminuir el ganado de ovejas con un «modus operandi» similar.
En las inspecciones técnicas oculares, los guardias civiles verificaron que eran robos en granjas donde la fuerza se usaba para acceder a su interior y disminuía los extremos de ganado.
El ganado se transfirió rápidamente a otras granjas de Torre Pacheco y los municipios vecinos, donde los cabezas fueron cambiados a los cabezales de identificación por otros de la operación de los animales receptores, lo que dificulta la detección y unir los robos investigados.
Cuando los investigadores detectaron esta estrategia ilegal, desarrollaron un dispositivo de inspección en las granjas y en los corros del ganado sospechoso, así como en los tribunales y otros lugares donde este tipo de ganado podría ser sacrificado.
Los frutos de la investigación, los guardias civiles localizaron un corral en la capital, Murcia, cerca del municipio de Torre Pacheco, en el que se ubicaron más de cincuenta cabezas de ovejas.
En esta acción, los guardias civiles regresaron y devolvieron a sus dueños los jefes de ganado que habían sido robados, cuyo valor es de unos 100,000 euros. Además, las herramientas y consumibles utilizados para el manejo ilegal de los crote de identificación intervinieron.
De la investigación, resulta que el grupo criminal desmantelado estaba perfectamente estructurado y coordinado, porque sus miembros tenían tareas y actuaban sincronizados.
Las principales tareas fueron la disminución de los animales, la manipulación de su identificación y su reintroducción en el circuito comercial a través de una operación relacionada con uno de los miembros, para evitar los controles sanitarios y legales.
Además de las acciones de actos penales detectados y clarificados, la Guardia Civil ha detectado una multitud de delitos en el campo administrativo y de salud, que fueron denunciados ante las autoridades competentes.
La operación «Garruchal» culminó con la ubicación de los seis miembros del grupo criminal arrestado y un investigado que se atribuye a la supuesta autoridad de cuatro actos criminales, aunque su participación en varios de estos crímenes no está excluida.
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