Éxito absoluto de “Música a la luz del Mar”, una producción del Tío Caracoles (Miguel Ángel Chulia y Ana Belén Beas) organizada por la Concejalía de Cultura que logró reunir a más de 1.500 personas a lo largo de sus tres pases y que cada noche acababa con el aplauso sincero de todos los asistentes.
En el paraje natural de Cocedores del Hornillo, donde el Mediterráneo besa la arena y las formaciones rocosas guardan siglos de historia, la noche se vistió de magia. Bajo la luz plateada de la luna, cientos de velas enmarcaron un escenario íntimo frente al mar, donde el piano de Joanna González se convirtió en el verdadero protagonista. En una serie de conciertos donde el sonido de las olas se fundió con algunas de las melodías más emblemáticas del cine.
Una experiencia sensorial inolvidable, donde el fuego de las velas, la brisa marina y la música del cine se entrelazaban para emocionar, inspirar y conectar.
IMÁGENES
La producción "Música a la luz del Mar" fue todo un éxito, atrayendo a más de 1.500 personas a lo largo de sus tres presentaciones. Organizada por el Tío Caracoles, esta experiencia única cautivó a los asistentes cada noche con su magia y encanto.
Ubicado en el paraje natural de Cocedores del Hornillo, con el Mediterráneo como telón de fondo y las formaciones rocosas como testigos silenciosos, el evento se desarrolló en un escenario iluminado por velas que creaban una atmósfera íntima y mágica. El piano de Joanna González fue el protagonista indiscutible, interpretando melodías emblemáticas del cine que se fundían con el sonido de las olas.
La combinación de la luz de las velas, la brisa marina y la música creó una experiencia sensorial única, capaz de emocionar, inspirar y conectar a todos los presentes. Sin duda, "Música a la luz del Mar" dejó una huella imborrable en aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutarla.