El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, se reunió con los presidentes de CECLOR y de la Cámara de Comercio para abordar las preocupaciones surgidas a raíz de la última actualización de la Confederación de Zonas Afectadas. Esta actualización, publicada en julio por el Ministerio de Transición Ecológica, ha generado inquietud debido al aumento del 50% de las zonas de flujo preferente en el municipio, afectando un total de 3.500 hectáreas y barrios como La Escucha, Purias, Torrecilla, Campillo y Cazalla.
Gil destacó la importancia de considerar no solo los efectos inmediatos de estas decisiones, sino también los impactos a largo plazo en la vida de los ciudadanos. Se estima que las pérdidas económicas podrían rondar los 200 millones de euros, lo cual afectaría a miles de familias y negocios en la zona.
Además, la ampliación de las llanuras aluviales no solo no mejora la seguridad, sino que también conlleva la destrucción de derechos de propiedad, la reducción del valor del suelo y graves daños económicos y sociales para los habitantes. Esta situación ha generado incertidumbre en sectores como la construcción, la agricultura y la ganadería, con consecuencias devastadoras para muchas familias.
El alcalde hizo un llamado a la profesionalidad y el rigor técnico en la toma de decisiones, y expresó la necesidad de proteger a los ciudadanos con medidas efectivas. Se espera que las autoridades competentes atiendan las demandas de la comunidad y busquen soluciones para evitar mayores perjuicios.
En medio de esta situación, se han activado puntos de información para brindar asistencia a los afectados y se aguarda la respuesta de los grupos empresariales para sumarse a las acciones de reclamo. Es fundamental que se aborde esta problemática de manera urgente, considerando el impacto significativo que tiene en la vida de las personas y en la economía local.
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