La Comunidad está llevando a cabo una campaña de control para asegurar la seguridad de los juguetes acuáticos y equipos de flotación durante la temporada de verano. La Inspección de Consumo se encarga de verificar el etiquetado y las advertencias de seguridad de estos productos, garantizando que cumplan con la normativa vigente.
Es fundamental concienciar a las familias sobre los riesgos asociados al uso inadecuado de estos artículos, especialmente entre los niños. Los inspectores realizan controles en establecimientos para asegurar que los juguetes y equipos acuáticos se presenten de manera adecuada y no transmitan una falsa sensación de seguridad.
Es importante diferenciar entre juguetes acuáticos, destinados al juego en aguas poco profundas, y equipos de ayuda a la flotación, que asisten en el aprendizaje de la natación. Todos los juguetes acuáticos deben incluir el marcado CE, la dirección del fabricante, instrucciones en español y advertencias visibles. Los equipos de ayuda deben especificar la clase a la que pertenecen, la talla y contar con válvulas antirretorno y tapones bien fijados.
Se recomienda el uso de alternativas más seguras, como cinturones con tablillas, bañadores con flotadores integrados o manguitos de discos de polietileno, que permiten mayor libertad de movimiento y una evolución progresiva en el dominio del medio acuático. La vigilancia activa de un adulto es esencial para garantizar la seguridad, especialmente en menores de 14 años y, prioritariamente, en menores de tres años.
Para resolver cualquier duda en materia de consumo, se puede contactar con el teléfono gratuito de información a los consumidores, 868 290 155. Este servicio está disponible de lunes a jueves, de 9:00 a 14:00 horas y de 15:30 a 17:30 horas, y los viernes, de 9:00 a 14:00 horas.
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